jueves, 15 de noviembre de 2012

Transformar el mundo


Estoy harto de oír la palabra CRISIS. Parece que todos los problemas que estamos sufriendo son producto de esa CRISIS que nadie sabe o puede solucionar. Y llevamos ya 5 años así. Sin embargo la realidad es otra.

La realidad es que esto no es una crisis, la crisis fue hace 5 años y pasó. La realidad es que vivimos en un mundo diferente al que conocíamos y nos toca adaptarnos. Se supone que el ser humano es hábil adaptándose a las nuevas situaciones, pero también es cierto que todos tratamos de mantener nuestro "estatu quo" todo lo que podemos (sobre las dificultades para el cambio escribí hace tiempo).

La realidad es que no sólo ha estallado la burbuja inmobiliaria. La realidad es que no sólo ha estallado la burbuja financiera. La realidad es eso y mucho más. La realidad es que tenemos menos energía disponible y más cara. Pero la realidad va mucho más allá.

La realidad es que tenemos que aprender a vivir de otra manera. Tenemos que cambiar el chip y tenemos que cambiarlo cuanto antes, porque de no ser así, de seguir por el mismo camino que llevamos, las consecuencias serán cada vez peores y alcanzarán a más personas. Estamos viendo que los recortes y ajustes que hace el gobierno no son suficientes (en realidad el objetivo de esos ajustes es salvar a otros, no a nosotros). Cada año nos prometen que la salida vendrá al año siguiente y la realidad nos demuestra que cada año aumentan los problemas.

La crisis que nos venden no acabará nunca. Tenemos que darnos cuenta de que el mundo que habitamos es finito, que tiene sus límites y que un día se acabará el petróleo, se acabará el gas, se acabará el carbón. Si no cambiamos nuestra forma de proceder la humanidad puede sufrir algún tipo de "peste negra" que diezme la población. Pero sin llegar a esos desastres, sería fácil que volviésemos a vivir una nueva edad media. No os perdáis este vídeo: No hay mañana ni esta serie producida por la BBC y doblada al español: Cuando el petróleo se acabe.

Y sin embargo, se puede vivir y se puede vivir bien. Pero tenemos que ser conscientes de que tenemos que hacer algunos sacrificios. Y daré algunas pistas de lo que yo creo que hay que hacer. Para empezar debemos hacer un ejercicio de consumo responsable, esto es muy fácil de decir, pero a la hora de la verdad resulta ciertamente difícil. Me refiero a no consumir más de lo necesario, a reducir nuestras deudas al mínimo y a consumir productos que se hayan elaborado lo más cerca posible de nuestro domicilio (así se consume menos combustible inutilmente). Además podemos plantearnos vivir más cerca del trabajo o buscar medios de transporte alternativos (caminar, bici, transporte público, moto, compartir coche, conducción eficiente, etc).

Tenemos que ser conscientes de que nuestro planeta, aunque grande para la dimensión humana es finito y que si no lo cuidamos y aprovechamos de forma que se puedan regenerar los recursos que consumimos (madera, agua, peces, etc) podría llegar un día en el que nos quedásemos sin nada, por eso también es importante ser ecologista, incluso por por razones egoístas.

Así es que tenemos que promover los cultivos en nuestras regiones (y si son ecológicos mejor). Tenemos que promover que las cosas se transporten de otra manera, aunque tarden más. Tenemos que promover el "hazlo tú mismo". Tenemos, en definitiva, que luchar por garantizar la viabilidad de la vida en este planeta. Por último, quisiera remitiros a este "prontuario", que no es más que una suerte de FAQ que nos puede ayudar a todos a saber por dónde empezar a cambiar las cosas.

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